Descripción del infierno
De la corte del Infierno, un fambriento lugar 2334
la materia lo manda, quiero ende fablar:
mal suelo, mal poblado, mal techo, mal fogar,
es dubdo e espanto solo de començar.
El Crïador, que fizo todas las crïaturas 2335
con diversos donaires e diversas figuras,
ordenó los lugares de diversas naturas
do reçiben las almas lazerios e folguras.
Fizo pora los buenos, que lo aman servir, 2336
que so aver non dubdan con los pobres partir,
el santo Paraíso, do non pueden morir,
do non podrán un punto de lazeria sofrir.
Allí serán en gloria qual non sabrán pedir, 2337
qual non podrié nul omne fablar nin comedir.
¡Metrán toda su fuerça en a Dios bendezir,
al que fue, al que es, al que ha de venir!
Nunca sintrán tiniebra, nin frío nin calentura; 2338
verán la faz de Dios, muy dulçe catadura:
non se fartarán d’ella, tant’es la su dulçura.
¡Qui allí heredar’ será de grant ventura!
Pora los otros malos, que tienen mala vida, 2339
que han la carrera derecha avorrida,
fue fecho el Infierno, çibdat mala complida,
assaz mal aforado, sin ninguna sallida.
Fondo yaz’el Infierno: nunca entra ý lumbre; 2340
de sentir luz ninguna non es su costumbre.
Los muros son de sufre, presos con tal betubne
que non los derromprié ninguna fortidumbre.
Silvan por las riberas muchas malas sirpientes: 2341
están días e noches aguzando los dientes.
Assechan a las almas: non tienen a ál mientes;
por esto peligraron los primeros parientes.
Quando veen venir las almas pecadrizes, 2342
trávanles de los labros, préndenlas de las narizes;
fázenles encorvar sin grado las çervizes.
¡Las que allí non fueren ténganse por felizes!
Nunca fartarse pueden: están muertas de fambre; 2343
están todas cargadas de mala vedegambre;
non apretarién tanto cadenas de arambre.
¡Dios livre todo cristiano de tan mala pelambre!
En todas sus comarcas non naçen nunca flores, 2344
sinon espinas duras e cardos poñidores;
tovas que paren fumo e amargas pudores;
peñiscales agudos, que son mucho peores.
Dexemos de las islas, digamos del raval; 2345
aún después iremos entrando al real.
Avié poblaçión suzia fuera al mercadal:
los siet’ viçios cabdales, que guardan el portal.
Morava Avariçia luego en la frontera; 2346
esta es de los viçios madrona cabdellera.
Quanto allega Cobdiçia, que es su compañera,
estalo escondiendo dentro en la poltera.
Quanto doña Cobdiçia podié ir allegando 2347
ívalo Avariçia so tierra condesando.
Quando le pidién algo, querié quebrar jurando:
¡muchos son en el sieglo que tienen el so bando!
Han una crïadiella amas estas serores: 2348
Ambiçio es su nombre, que muere por honores.
Trae malos sossacos, encubiertas peores:
¡non viven de su grado amigos nin señores!
Aven estas fambrientas compañas desleales: 2349
logros, furtos, rapinas e engaños mortales.
Estos mandan las rúas, yazen por los ravales;
andan a las vegadas vestidos de sayales.
Aven por concosina una mala vezina: 2350
Envidia, la que fue e siempre será mesquina,
un viçio que non sana por nulla melezina,
que’s prende con quisquiere por cabellos aína.
Quando vee al próximo bien aver o litiçia, 2351
matarse quiere toda con derecha maliçia,
mas si vee algunos que caen en tristiçia,
esto ha por gozo, ca nunca ál cobdiçia.
Toda cosa derecha razona ella mal: 2352
delante dize bien, de çaga dize ál.
Pésal’ con puerco gruesso en ajeno corral:
si matarlo quisiessen, non les prestarié sal.
Escontra la Cobdiçia está cabez’ tornada: 2353
tiene de mal coraje la voluntat tornada;
por lo que ella puede, está dessaborada.
¡Si la quemasse fuego, serié ella pagada!
Como de mala çepa naçen malos gromones, 2354
naçen de esti viçio viçiosas crïazones:
maldiçiones, tristiçias e otras diversiones.
¡Despiertas’ cada día con malos aguijones!
Quando vee buen fecho, quiérelo encobrir; 2355
si encobrir non lo puede, quiérelo destroír.
Faze a muchos omnes mala vida vevir,
por onde ovo’l diablo en Saúl a venir.
Un exemplo vos quiero en esto adozir: 2356
cómo sabe Envidia a omne deçebir,
cómo en sí misma quiere grant mal sofrir
por amor que podiesse al vezino nozir.
Diz’ que dos compañeros de diverso semblant’, 2357
el uno cobdiçioso, el otro envidiant’,
fazién amos carrera por un monte verdiant’;
fallaron un sant’omne de cuerpo bienestant’.
Díxoles grant promessa ante que se partiesse: 2358
que pidiesse el uno lo que sabor oviesse;
a esse darié tanto qüanto qu’él pidiesse;
al otro, doble tanto, que callando estoviesse.
Calló el cobdiçioso, non quiso dezir nada 2359
por amor que levasse la raçïón doblada.
Quando entendió’l otro esta mala çelada,
quiso quebrar d’embidia por medio la corada.
Asmó entre su cuer: pidió un fuerte pedido, 2360
qual non fue en el sieglo nin visto nin oído:
«Señor diz’, tú me tuelle el ojo más querido:
¡dobla al compañero el don que yo te pido!»
Fizos’el omne bueno mucho maravillado; 2361
del omne envidioso fue müy despagado:
¡vío que la Envidia es tan mortal pecado
que non es por nul viçio omne tan mal dañado!
¡Clérigos e cavalleros que fazen simonías 2362
non serán ende menos, por las çapatas mías!:
¡el plomo regalado bevrán todos los días!
¡non creo que gusanos críen en las enzías!.
Mantiene doña Ira la terçera posada, 2363
con coraçón ravioso, de refiertas cargada,
royendo las estacas, la visïón turbada:
non querié que’l dixiesse omne ninguno nada.
Está tanto de çiega que non sabe qué’s diga, 2364
diziendo villanía, alueyas e nemiga,
como se acaeçe si alguno la castiga:
¡tórnal’ como si fuesse su mortal enemiga!
Estával’a los piedes Herodes su crïado, 2365
el que ovo con ira a los niños matado.
Dával’ muy grandes muessos al siniestro costado
don Lamet, el que ovo a su guïon matado.
Quiere la cosa mala quebrar por el despecho 2366
que aquel barón bueno, don Job, le ovo fecho.
Qui se desdiz’atanto non cadrá otro pecho:
¡nunca contendrá tanto que aya ende derecho!
Pare esta diablessa un fijo träidor: 2367
Odïo, el que vieda Dios el Nuestro Señor.
De todos los pecados esti es el mayor:
¡el que muere con él contéçel’ grant error!
Esta faz’a los omnes omezidios obrar; 2368
fázeles a las madres a los fijos matar;
esta faz’ las iglesias sagradas vïolar;
sabe a los perlados de mesura sacar.
Quando otri non puede ferir nin alcançar, 2369
quïere a sí misma con su mano matar:
¡de tan mal enemigo, tan malo de rancar,
el que salvó el mundo nos deñe emparar!
Assí quiso don Pluto su palaçio complir, 2370
que non podiesse omne por nulla parte fuir.
Paró otras barreras pora omne embaír,
que de una o otra non podiesse guarir.
Muchos son que Cobdiçia non los puede vençer; 2371
encara non los puede Envidia corromper;
de Ira non se temen: sábense bien defender;
mas puédelos en cabo Luxuria cofonder.
Por ende el pecado, sabidor de todo mal, 2372
pobló a Luxurïa en el quarto fastial:
suzia e descarnida, más ardiente que cal,
con su poder corrompe todo el mercadal.
Sedié acompañada de suzias crïazones: 2373
forniçios, adulterios e otras poluçiones,
el viçio sodomítico con sus abusïones,
muchas otras orreças tan malas o peores.
Como son los viçïos de diversas maneras, 2374
arden en sus posadas otras tantas fogueras:
fierven sobre los fuegos otras tantas calderas
en que arden e cuezen las almas forniqueras.
Saco ende los casados, que son a bendiçión, 2375
si lealtat mantienen fembra con su varón.
Allí queman e tríbulan quantas fallidas son,
sinon las que escusa la vera confessión.
Otro viçio que llama san Paulo Inmundiçia, 2376
este prende del fumo déçima e promiçia:
aún de lo que finca que non toma Cobdiçia
prende raçión doblada a plenera justiçia.
Están ý rostrituertas, fierament’afumadas, 2377
muchas barvas que fueron tenidas por honradas.
Otras están desnudas, que fueron perjuradas:
estas tienen las lenguas de gusanos cargadas.
Tienen el lugar quinto Gola e Glotonía: 2378
estas fazen al omne fer mucha villanía.
Han con la Luxurïa estas su cofadría:
las unas sin la otra nunca vivrién un día.
Gola está en medio, sos dedos relamiendo; 2379
allent’ la Glotonía, regüeldos revertiendo;
allende la Beudez, tornando e beviendo,
los miembros con vergüença descubiertos yaziendo.
Toda su mantenençia traen con los garçones, 2380
con mugieres livianas que non aman sermones,
comiendo a escuso de noche a los tizones,
yaziendo por tavernas, tastando los tapones.
Non llamo glotonía comer omne fartura 2381
en horas convinientes por tener la natura,
mas comer sobejano e bever sin mesura;
estos dizen los físicos que dañan la natura.
Si Adam non oviesse estado tan glotón, 2382
non oviera Messías presa tal passïón;
si Lot tanto beviesse como manda Catón,
non farié en sus fijas fijos tan sin razón.
Los omnes que se vezan tal vida mantener 2383
son malos ganadores: non lo han dó aver;
tórnanse a furtar, iglesias derromper:
¡han por tal manera las almas a perder!
Aman mucho los dados e han a descreer; 2384
nunca van a iglesia penitençia prender:
¡mucho más les valdrié que fuessen por naçer
o seer bestias mudas que tal vida fazer!
Otros son por el mundo que son tan venterneros 2385
que, por comer a solas, entran en los çilleros:
non parten con los pobres nin con los compañeros;
alçan lo que sobra fuerte en los bolseros.
Estos son con el dives en Infierno fondidos: 2386
teniendo agua çerca, yazen de set perdidos;
veyendo los comeres, están muy desfambridos,
que querrién seer muertos más que seer naçidos.
De viçio tan villano devémosnos guardar: 2387
Acçidia es su nombre; suele mucho dañar.
Esta suele al omne venir con grant pesar:
por tal duelo que faze, ha omne a errar.
Veemos muchas vezes esto acaeçer: 2388
que, quando omne pierde pariente o aver,
omne que bien lo quier’ tanto’s puede doler
que viene a sazón que quiere recreer.
Derraiga e descree, e déxase morir. 2389
Presto es el dïablo e vien’lo reçebir;
liévalo al Infierno; mándalo bien servir:
¡faz’lo en la resina e en plomo bollir!
Miémbrame que solemos leer en un actor 2390
que tornó Nïobé en piedra por dolor;
Felis tornó en árvol por el su buen señor.
¡Seméjanme errados de Dios Nuestro Señor!
Mas asmo otra cosa, que cueido ý pecar: 2391
otra guisa se deve esto enterpretar,
que yo creer non puedo que pudiesse estar
que pudiessen los omnes en tal cosa tornar.
Non quiso el actor dezir que son dañados, 2392
que los que a Infierno son una vez levados
dixo por encubierta que son en ál tornados;
assaz puede el omne dezir que son dañados.
Sé que querrá alguno darme un estribot’: 2393
querrame dar exemplo de la muger de Lot.
Assaz es pora esso un contrarïo mot’,
mas podié terminarlo un cativo arlot’.
Sobre todos, del sieglo nos devemos guardar, 2394
del que sabe sin lança e sin espada matar:
quando omne se cuida más seguro estar,
entonçe suele él las sus redes gitar.
Muchos son que se suelen de los viçios guardar: 2395
en fechos e en dichos se guardan de pecar;
non los podrié en nada omne escatimar,
mas suele Vanagloria en ellos habitar.
Son pocos que la sepan sentir nin coñoçer; 2396
son pocos que en ella non ayan que veer.
Sabe con los mayores sus cubiertas traer,
ca en los viles omnes nunca puede caber.
Si un poco quisierdes saber mi entender, 2397
mejor vos lo querría dezir e esponer.
Sábenlo por ventura algunos entender,
por onde nos devemos algún poco retener.
El dïablo antiguo, que nunca puede dormir, 2398
siempre anda bullendo pora nos deçebir.
Quántas trae de redes podiésteslo oír
si quisiestes en ello las orejas abrir.
Aguisa a los unos que sean cobdiçiosos; 2399
faz’ los otros irados, los otros envidiosos,
los otros venterneros, los otros luxuriosos;
embébdalos e mátalos; con tales, açedosos.
Los buenos e los santos, que non quieren fallir, 2400
que oran e alimosnan e piensan de servir,
saben con sus sermones los otros convertir.
¡Pésal’ tanto con esto que se quiere morir!
Sabe un letüario a estos bien guisar: 2401
pégaseles quediello al siniestro quixar;
faz’al que es buen omne del buen fecho membrar,
tanto que se deleita en ello glorïar.
Fázelo a los pueblos bendezir e laudar: 2402
muévelo el mal viento, fázelo levantar.
Fázelo el dïablo en sequera nadar:
piensa cómo lo faga, si pudiesse, pecar.
Por esta vía era Zózimas engañado, 2403
quando tenié que era en bondat acabado:
fuera que lo querié Dios tornar en so estado,
si non, todo su lazerio avrié mal empleado.
Este dïablo suele al omne embeudar, 2404
que non aya poder d’escuentra Dios tornar.
Esti fizo al rëy de Babilón errar:
por end’ovo grant tiempo con las bestias a andar.
Estos son los siet’ viçios que dizen prinçipales; 2405
estos son los pecados que dizen criminales;
estos siet’ por el mundo fazen todos los males:
¡muchas barvas honradas lievan en sos dogales!
E todos estos tiene la Sobervia ligados: 2406
todos son sos ministros, que traen sus mandados.
Ella es la reína, ellos son sus crïados:
a todos siet’ los tien’ ricament’ doctrinados.
Por esto en la cuenta non es ella echada, 2407
porque es de los viçios emperadriz llamada.
Ella les da a todos govierno e soldada:
por egualar con estos es cosa desaguisada.
Sobre todos los otros puja el su ostal: 2408
tiene que en el mundo non ave su egual.
Anda en grant cavallo por medio del mercadal,
desdeñando a todos e diziéndoles mal.
Ándase alabando que, si non fues’ por ella, 2409
que Dios nunca oviera de Luçifer querella,
Adam tan malmetido non fuera a la pella
nin tan bien non serié de Ester la punçella.
A omnes e a ángeles está dando refierta; 2410
tiene con grant coraje la fruente descubierta.
Non sabe so desdén sobre quí lo revierta:
empeitra su cavallo a quiquier’ que açierta.
Que mucho yo vos quiera de los viçios dezir, 2411
podédeslo vós todos mesurar e comedir.
Quiero, si quisïerdes atender e oír,
dexar de lo de fuera, del real escrevir.
En medio del Infierno fumea un fornaz; 2412
arde días e noches: nunca flama non faz’.
Allí está el rëy, enemigo de paz,
faziendo a las almas juegos que non les plaz’.
Allí arden las almas por el mal que fizieron, 2413
unas más, otras menos, segunt que mereçieron:
sienten menos de pena las que menos fallieron;
sufren mayor lazerio las que peor bivieron.
Una cosa es fórnaz que siempre es ardiente, 2414
mas non sienten sus penas todas igualmïente.
Cunte como a los omnes con el sol muy caliente:
unos ende han quexa, otros non meten miente.
Ardiendo en las flamas tremen de grant frïura; 2415
yaziendo en las nieves mueren de calentura.
Non han en los Infiernos ninguna tempradura,
ca tien’ cada rincón avondo de rencura.
Dize que yaze Tiçio con essa cofadría, 2416
al que comen los bueitres doze vezes al día;
doze vezes lo comen e doz’ vezes se cría:
¡si una vez finasse, avrié grant mejoría!
Podrié más rafezmente essas penas sofrir 2417
si sopiesse en cabo que podrié de ý exir,
mas esta es la cueita: que non podrá morir
nin podrá de las penas nunca jamás sallir.
Estas nuestras fogueras amargan como fiel: 2418
seríen contra essas más dulçes que la miel.
Devrié omne por Dios dar la una pïel,
que fuesse rogador al Señor san Miguel.
Están días e noches maldiziendo su fado; 2419
el que les da las penas con esto es pagado:
¡las mesquinas que arden avrienle muy grant grado,
solo que las dexasse tornar del otro cabo!
Las almas de los niños que non son bateadas, 2420
que son por el Pecado Original dapnadas,
non arden con las otras, están más apartadas,
pero en grant tiniebra, de luz desfëuzadas.
Assaz es fiera pena non coñosco mayor 2421
de nunca veer omne la faz del Crïador:
¡como al que la vee es gloria e dulçor,
assí es a los otros pena e grant dolor!
Los justos otros tiempos yazién en es’ lugar, 2422
ante que los uviasse Jesucristo salvar;
mas quiso, ¡aleluya!, entonçe’s ençerrar:
¡nunca más lo esperen, ca bien pueden badar!
Que mucho vos queramos del Infierno dezir, 2423
non podriemos el diezmo de so mal escrevir;
¡mas devemos a Dios la su merçed pedir,
que nunca nos lo dexe ensayar nin sentir!