Gabriel Calarco (editor): La geografía del "Libro de Alexandre" en sus écfrasis

Libro de Alexandre

- Annotations   ·   No Other Contributors   ·   CC BY-SA 4.0

Descripción de Asia La materia nos manda por fuerça de razón; 276 avemos nós a fer una desputaçión: cuémo se part’el mundo por triple partiçión, cuémo faze la mar en todas división. El que partió el mundo fízolo tres partidas; 277 son por braços de mar todas tres divididas; la una es mayor; las otras dos, más chicas; la mayor es calient’ e las dos, más frías. Más de la meatad es contra Orïente: 278 fízola una suerte el Rey Omnipotente; las otras dos alcançan por medio Oçidente: fiende la mar por medio ad ambas igualmente. Es clamada por nombre Asïa la primera; 279 la segunda, Europa; África, la terçera: tiene el cristianismo a Europa señera; ¡moros tienen las otras, por nuestra grant dentera! Qui asmar’ cuémo yazen las mares, de quál guisa 280 la una que comedia, la otra que quartiza—, verá que tien’ la cruz essa figura misma, on’ devién los incrédulos prender la mala çisma. Dexemos de las otras: de Asia nós contemos; 281 a lo que començamos, en esso nos tornemos; lo uno que leyemos e lo ál que oyemos, de las mayores cosas recabdo vos daremos. Aún, de sí misma, ave bondat estraña: 282 ave mucho buen río, mucha buena montaña; de panes e de vino, non ha tierra calaña. ¡El bien que d’ella dizen non es sinon fazaña! Tanto tiene Asïa cuemo todo lo ál 283 aún un poquïello passa de la señal—, ond’asmó Alexandre un seso natural: ¡que, si prisiesse essa, avrié todo lo ál! Es más rica de todas Asïa, e mayor; 284 aún, cuemo es buena, devié seer mejor: devienle reverençia todas dar, e honor, ca ý naçió don Christus, el nuestro Redemptor. Dent’ fueron los patriarcas, omnes de santa vida; 285 otrossí los profetas, una gent’escogida; fue del Fi de la Virgen la su sangre vertida: por ent’ fue la fallençia de Adam redemida. Toda Santa Iglesia dent’ priso el çimiento; 286 dent’ fueron los apóstolos, un honrado conviento; pero a Ëuropa Dios le dio alçamiento, ca es Roma cabeça de tod’ordenamiento. Ixen del Paraíso las quatro aguas santas; 287 ý son las buenas piedras jaspes e dïamantas; en India es do son las grandes elefantas, do sembran dos vegadas e cogen otras tantas. Cáucaso, un mont’alto, li yaz’en un rencón 288 —cuemo dizen, en part’ yaze de Septentrión—; náçenle muchos ríos cabdales en fondón, mas Indos es más frío de quantos que ý son. En Asia yaz’Asiria, tierra muy abondada; 289 Frigia e Panfilïa, que non le deven nada; allí son Persia e Media, regnos de fuerte entrada; non merez’ Mesopótamia que sea olvidada; Babilonia la magna, que todo el mundo val’, 290 que val’ más que un regno que es emperïal; Caldea, que es tierra de todo comunal; ý son Saba e Siria, buenos uno con ál; Arabia, do a Cristo vinieron con pitança, 291 quando fizo en los niños Herodes la matança; Armenia, que al çielo tañe por demostrança el arca de Noé, do fizo la folgança; Egipto, do los fijos de Israel ixieron; 292 el monte de Sinäi, do la Lëy prisieron; el desierto do muchos años estovïeron, do muchas sorrostradas e porfaçio ovieron; la tierra de Judea, que es mejor de todas, 293 do con Santa Iglesia Cristo fizo las bodas; esta, con Palestina, deve atar las otras: contra esta, las otras devién seer devotas. Otras ý ave muchas que contar non sabría; 294 aunque lo sopïesse, nunca lo cumpliría, ca serié grant estoria e luenga ledanía. Mas tornemos al curso mientra nos dura’l día.