HD Lab: La-Argentina-La-conquista-del-Rio-de-La-Plata-Poema-historico

1602

ia600301.us.archive.org

- Annotations   ·   No Other Contributors   ·   CC0 1.0 License information Public Domain

AL MARQUES DE CASTEL RODRIGO, _Virey, Gobernador y Capitan General de Portugal, por el Rey D. Felipe III, Nuestro Señor._ D. MARTIN DEL BARCO CENTENERA, ARCEDIANO DEL RIO DE LA PLATA. Habiendo considerado y revuelto muchas veces en mi memoria el gran gusto que recibe el humano entendimiento con la lectura de los varios y diversos acaecimientos de cosas, que aun por su variedad es la naturaleza bella; y que aquellas amplísimas provincias del Rio de la Plata estaban casi puestas en olvido, y su memoria sin razon obscurecida, procuré poner en escrito algo de lo que supe, entendì y vì en ellas, en veinticuatro años que en aquel nuevo orbe peregrinè:--lo primero, por no parecer al malo é inutil siervo que abscondiò el talento recibido de su señor:--lo segundo, porque el mundo tenga entera noticia y verdadera relacion del Rio de la Plata, cuyas provincias son tan grandes, con gentes tan belicosas, animales y fieras tan bravas, aves tan diferentes, víboras y serpientes que han tenido con hombres conflicto y pelea, peces de humana forma, y cosas tan exquisitas, que dejan en éxtasis à los ánimos de los que con alguna atencion las consideran. He escrito, pues, aunque en estilo poco pulido y menos limado, este libro, á quien intitulo y nombro _Argentina_, tomando el nombre del subjecto principal que es el Rio de la Plata; para que V. E., si acaso pudiera tener algun rato como que hurtado à los necesarísimos y graves negocios de tan grande gobierno como sus hombros tienen, pueda con facilidad leerle, sin que le dè el disgusto y fastidio que de las largas y prolijas històrias se suele recibir; y héme dispuesto à presentarla y ofrecerla á V. E., como propia suya; pues, segun derecho, los bienes del siervo son vistos ser del señor. Y así confio que, puesto en la posesion del amparo de V. E., cobrará nuevo ser y perpetuo renombre mi trabajo; y pido à Dios te siga solo haber acertado á dar à V. E. algun pequeño contento con este mi paupèrrimo servicio: lo que será para mi muy aventajado prémio, y crecerán en mì las alas de mi flaco y débil entendimiento para volar, aspirando siempre à cosas mas altas y mayores: enderezadas todas à su fin debido, que es el servicio de Dios, de S. M. y de V. E., à quien Dios nos guarde por largos y felicísimos tiempos, para el buen gobierno y amparo de este reino, y como yo siervo y perpetuo capellan de V. E. deseo. De LISBOA, 10 de Mayo de 1601.